LA NUEVA PRUEBA DE CHOQUES DE VEHÍCULOS BAJO EL AGUA
Suena tonto, pero la capacidad de escapar de un automóvil que se hunde es cada vez más una preocupación.
Las pruebas de seguridad de los vehículos tienen que evolucionar para mantenerse al día. La cantidad de características tecnológicas y de asistencia al conductor en los autos nuevos es asombrosa, por lo que las pruebas de choque deben adaptarse a las actualizaciones. La autoridad de pruebas australiana ANCAP está realizando un cambio sorprendente en sus criterios de prueba de choque: a partir de enero de 2023, probará nuevos vehículos para ver qué tan bien funcionan bajo el agua.
Las pruebas ayudan a determinar con qué facilidad pueden escapar los ocupantes de un vehículo una vez que el automóvil se ha sumergido. Para que un vehículo reciba una calificación de cinco estrellas, debe ser "escapable" durante un período de tiempo bajo el agua. Suena (y parece) tonto probar el rendimiento de los autos bajo el agua, pero la motivación detrás de las pruebas es sólida. Cuando un conductor choca contra una masa de agua y el vehículo se sumerge, la presión del agua y el pánico pueden hacer que sea casi imposible abrir las puertas del automóvil.
Las pruebas de ANCAP requieren que los ocupantes del vehículo puedan abrir las puertas y bajar las ventanillas eléctricas hasta 10 minutos después de sumergir el automóvil. Los fabricantes de automóviles con vehículos que no cumplen con los nuevos estándares deben proporcionar una forma para que los ocupantes rompan o abran manualmente las ventanas laterales.
Las muertes por inmersión de vehículos son extremadamente raras en los Estados Unidos. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras ( NHTSA ) encontró que un promedio de 384 muertes por accidentes de tránsito por año entre 2004 y 2007 podrían atribuirse a ahogamiento. Ese número representó menos del 1% de las muertes por accidentes de tránsito en los EE. UU. en 2007, por lo que la frecuencia de tales accidentes es baja. Aun así, cualquiera que haya experimentado el terror de las cerraduras de puertas y ventanas que funcionan mal en tierra firme puede imaginar el pánico absoluto que se produciría si sucediera lo mismo bajo el agua.
Quizás lo más alarmante sea la cantidad de autos nuevos con manijas retráctiles y diseños elegantes para abrir puertas. Varios propietarios de Tesla se han quejado de que las manijas de sus puertas se congelan en el clima invernal, y muchos otros fabricantes de automóviles con diseños similares están en el mercado.
Aunque el estándar de pruebas subacuáticas recién está emergiendo en Australia, y otros países tecnologías y características del vehículo, por lo que es probable que solo sea cuestión de tiempo antes de que veamos pruebas similares.
